Un día más, sobre el terreno los cambios son mínimos o nulos. Ucrania continúa formando nuevas unidades sobre la base de los blindados y carros recibidos de Occidente sin que por el momento parezca estar produciéndose nada parecido a la tan anunciada ofensiva. Rusia, por su parte, pese a los ataques en el este del país, sigue moviendo tropas al sur de Ucrania. En el apartado internacional, hoy ha partido el primer buque de grano ucraniano para la exportación desde Odessa, comienza el periodo de reducción de demanda de gas por parte de los Estados miembros de la Unión Europea y el mundo sigue atento a la situación en Kosovo.
La 159ª jornada de guerra nos deja noticias mínimas en el apartado militar. Los avances rusos en el este se miden en centenares de metros en el mejor de los casos y en el plazo de varios días, mientras que los logros ucranianos en el sur no parecen lograr mucho más. Hay rumores que apuntan a que desde Kiev están esperando a tener formadas nuevas unidades, gracias a los envíos de carros de combate, blindados y sistemas antiaéreos provenientes de Occidente, así como a la formación concedida a sus militares en el extranjero.
Parecen confiar en que en las próximas tres semanas tengan tiempo suficiente para culminar sus preparativos y también en que el verano se extienda el tiempo necesario como para culminar su manida contraofensiva. Además, creen que la llegada de más MLRS con municiones de largo alcance (hoy se ha sabido que han llegado cuatro nuevos HIMARS y los primeros MARS II alemanes al país) permita castigar más si cabe la logística rusa y «ablandar» sus defensas. Es sin duda una jugada arriesgada que, además, podía estar ocultando su incapacidad para lograr recuperar terreno ante Rusia.
En cualquier caso, logren o no los objetivos que anuncian y pongan o no en marcha su contraofensiva, hay algo que si parecen estar logrando: recuperar la iniciativa estratégica, hasta ahora en manos rusas, pues al fin y al cabo fue el Kremlin el que decidió cómo y cuándo comenzar la guerra, pese a que los planes no fuesen según esperaban. Desde entonces, ha sido Ucrania la que ha tenido que adaptarse y reaccionar ante los cambios de planes rusos, estando permanentemente a la defensiva en el nivel estratégico.
Desde hace unas semanas, sin embargo, es Ucrania la que marca en buena parte el ritmo de la contienda. En primer lugar, porque ha forzado a Rusia a dejar de lado la zona de Izium-Sloviansk, moviendo refuerzos al sur. En segundo lugar, porque al poder castigar sus líneas de comunicación, especialmente sobre el Dniéper, obliga a las tropas rusas a mantenerse a las defensivas y siempre con el temor de no recibir suministros. También porque el conflicto en el este depende cada vez más de las actuaciones de Wagner o los milicianos de Donetsk y menos de los uniformados rusos. Naturalmente, nada de esto es sinónimo de que Ucrania pueda expulsar a Rusia de sus territorios, pues Rusia tiene medios para congelar el conflicto como hemos explicado en alguna ocasión, pero sí supone un cambio de situación interesante.
Dicho esto, sobre el terreno hoy las cosas han seguido la línea de días anteriores. Al norte, en Sumy, se ha registrado un bombardeo ruso en la localidad de Pavlivka. En Chernígov hoy no se habrían producido ataques, pero sí en Járkov, en donde han sufrido bombardeos Novomykolaivka, Prudianka, Nove, Dementiivka, Pytomnyk, Borschova, Ruska Lozova, Ruski Tyshky, Petrivka, Bazaliivka, Korobochkyne, Stara Hnylytsia e Ivanivka.
En el eje Izium-Sloviansk, los ataques rusos han afectado a Chepil, Protopopivka, Hrushuvakha, Husarivka, Dibrovne, Mazanivka, Krasnopillia, Dolyna y Barvinkove. Los únicos combates se han librado en la zona sur de Dovhenke en dirección a Mazanivka. Concretamente se habría producido un ataque ruso que ha sido rechazado por los ucranianos. Todo indica que se trata de acciones destinadas a complicar los avances ucranianos como las que hemos visto en los últimos dos meses en la óblast de Járkov, algo que ha funcionado a Rusia gracias especialmente a su artillería.
Desde Lysychansk a Sloviansk hemos visto nuevos intentos por llegar a Siversk, nuevamente sin éxito. La línea de frente sigue entre Hryhorivka, Verkh’okam’yanska e Ivano-Darivka sin cambios en la práctica pese a los intercambios artilleros, que habrían afectado en las últimas 24 horas a Sieversk, Serebrianka, Hryhorivka, Verkhniokamyanske, Zvanivka, Ivano-Daryivka y Spirne.
Desde el sureste, los intentos rusos han seguido dirigiéndose hacia Soledar y Bakhmut. En el caso de la primera localidad, los combates se han producido en Yakolivka y Bakhmust’ke. Se confirma la toma de Pokrovs’ke por parte de las tropas rusas y milicianas en los últimos días, lo que podría permitir amenazar Soledar desde el sur o incluso intentar un cerco.
En las inmediaciones de Donetsk continúa combatiéndose con cierta intensidad, corriendo el esfuerzo principal a cargo de los milicianos de esta autoproclamada república. Un día más, se han lanzado ataques sobre Avdiivka, Pisky y Marinka sin que en la práctica la situación haya cambiado.
Al sur del país lo único que hay son rumores, procedentes de varias fuentes proucranianas, lo que debe obligarnos a ser cautos. En la región de Zaporiyia afirman haber avanzado en dirección a Inzhenerne, Nesterianka y Konstantynivka, sin que haya confirmación gráfica de ninguno de estos movimientos. Más allá de eso no hay novedades, salvo por el número de bombardeos que hoy habría sido algo menos al de días anteriores, afectando a Myrolyubivka, Novovoznesenske, Vysokopillia y Nikolayev.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Las tropas rusas han tomado Pokrovske.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La noticia más importante de las que dan comienzo a la semana es sin duda la relativa a la reanudación de las exportaciones de cereal desde Ucrania.
Finalmente, y tras lograr que Ucrania y Rusia firmasen por separado el Acuerdo de Estambul mediado por Turquía y Naciones Unidas, hoy ha salido el primer buque cargado con grano ucraniano desde el puerto de Odesa.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha calificado la jornada de hoy como “el día del alivio para el mundo” dirigiéndose en particular a los socios del país en Oriente Medio, Asia y África. Insiste además en que Ucrania siempre “ha sido un socio fiable y seguirá siéndolo si Rusia respeta su parte del trato”.
En relación con esta cuestión, podemos destacar que, tras la visita del ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a Egipto, el país ha cancelado contratos de compra de cereal ucraniano por un total de 240.000 toneladas de trigo. Esta cantidad fue reservada para entregarse en febrero y marzo, pero debido a la invasión de Rusia nunca pudo llegar a materializarse.
Sobre la asistencia militar, conviene subrayar que hoy han llegado a Ucrania los cuatro HIMARS adicionales procedentes de Estados Unidos, pero también tres MLRS MARS II desde Alemania.
Sobre la energía, como ya recogimos en su día, hoy comienza el periodo en el que los Estados miembros han acordado reducir de manera voluntaria su demanda de gas y que finalizará el próximo 31 de marzo en el marco del plan “Ahorrar gas para un invierno seguro”. El objetivo sería el de reducir el consumo de gas en un 15 por ciento de cara a la próxima primavera.
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado esta decisión como “un paso decisivo y sin precedentes” y ha vuelto a insistir en que “debemos estar preparados para la peor situación con el gas”. Hasta la fecha, Rusia ha cesado los suministros a doce Estados miembros de la UE por haberse negado a pagar el gas en rublos.
Por su parte, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, ha enfatizado que el próximo invierno que afrontaremos “promete ser excepcional”, dado que “existe una incertidumbre real sobre si la UE tendrá suficiente gas (es decir, volumen) y si será asequible (es decir, a qué precio)”.
Asimismo, ha subrayado que la UE ya ha logrado hacer frente a una reducción general de las importaciones de gas ruso del 40 por ciento a principios de año a alrededor de un 20 por ciento en estos momentos. Del mismo modo, esto se ha visto complementado por la diversificación de proveedores. En particular, a través de la compra de más GNL, así como por los avances en las compras de más gas procedentes de los gasoductos de Noruega, Argelia y Azerbaiyán.
Sobre la ayuda financiera, la Comisión Europea ha desembolsado hoy 500 millones de euros adicionales a Ucrania y otros 500 millones se enviarán mañana. El objetivo es que este montante ayude a Ucrania a abordar sus necesidades financieras inmediatas y fortalezcan al país en una fase crucial.
De otro, también ha transferido 50 millones de euros dirigidos a apoyar la economía de Moldavia.
Otro tipo de ayuda es la relacionada con la investigación de los posibles crímenes de guerra cometidos en suelo ucraniano. Por ejemplo, el presidente francés Emmanuel Macron hoy tras su llamada con Zelenski ha hecho hincapié en que han enviado un grupo de expertos y que han donado un laboratorio móvil de análisis de ADN dado que coinciden en que los responsables deben ser castigados.
Además, ha confirmado que Francia seguirá apoyando a las fuerzas ucranianas tanto a nivel militar, como humanitario y financiero a corto plazo y de cara a la reconstrucción del país.
Por su parte, Zelenski ha insistido en que están “librando una batalla contra un verdadero estado terrorista. El cínico asesinato planeado por Rusia de prisioneros ucranianos en Olenivka es una prueba de ello”.
Otra cuestión que puede destacarse es que los legisladores rusos han presentado un proyecto de ley ante la Duma en virtud del cual quedaría prohibida la adopción de niños rusos por parte de “países hostiles”. Así, sostienen que “enviar a nuestros hijos [rusos] a ser criados en ‘países hostiles’ es un golpe para el futuro de la nación”.
Por último, y también a modo de curiosidad, el Ministerio de Transformación Digital de Ucrania ha enviado una carta abierta a Meta (anteriormente Facebook) en la que pide que deje de bloquear las publicaciones de los ucranianos sobre los crímenes de guerra rusos. En este sentido, solicita que hagan públicas las reglas de moderación y que compartan el listado de palabras que pueden generar el bloqueo de las publicaciones por parte de la compañía.
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