Nueva jornada sin cambios sobre el terreno, pero no por ello sin novedades. La primera, un nuevo ataque sobre el puente Antonovsky de Jersón que ha obligado a cerrarlo al tráfico. Restan pues a los rusos el paso por Nova Kakhovka y el puente ferroviario paralelo al de Jersón. Además, se ha producido un incendio en la central nuclear de Energodar, posiblemente debido al derribo de un drone ucraniano. Más movida está la arena internacional, con la Comisión Europea proponiendo un nuevo plan de ahorro energético, la nueva ronda de sanciones y marcha o las negociaciones sobre el tránsito de cereales por el mar Negro.
Un día más, la guerra de Ucrania avanza sin cambios de posición. Las tropas rusas han atacado desde distintos puntos, pero por el momento no han logrado ningún avance significativo, como tampoco la toma de ninguna localidad. Los ucranianos, por su parte, han vuelto a golpear el puente Antonosvky de Jersón, logrando que quede cerrado al tráfico, tal y como ha reconocido la agencia rusa TASS en términos poco habituales. Es posible, pese a que se achaque el ataque a los HIMARS, que la munición empleada, al menos en este último ataque, no sean cohetes sino obuses de 155mm tipo Excalibur disparados por la artillería autopropulsada ucraniana.
Sigue sin estar claro cuál es el propósito de los ucranianos. Hay quien sostiene que una posibilidad es que realmente pretendan forzar la evacuación rusa de las tropas al norte del Dniéper o, en caso de que no se retiren, dejarles sin suministros de forma que terminen por convertirse en una presa relativamente fácil una vez las municiones escaseen. El paso siguiente, planteado en más de una ocasión en estas líneas, consistiría en lanzar la tan esperada como elusiva ofensiva terrestre en el sur, pero desde Zaporiyia, algo harto arriesgado.
Arriesgado, porque las capacidades a nivel operacional de los ucranianos son -no nos cansamos de repetirlo- muy limitadas. Arriesgado porque Rusia podría pagar a Ucrania con la misma moneda, atacando el resto de puentes sobre el Dniéper y cortando las comunicaciones por tierra entre el este y el oeste del país. De una forma u otra la guerra había girado en torno a un acuerdo tácito por el cual ninguna de las partes atacaba los puentes principales y si este acuerdo se rompe, las complicaciones pueden ser muchas.
Pasando al análisis de lo ocurrido en el frente por sectores, han vuelto a ser bombardeadas Mykolaivka, en la óblast de Chernihiv, así como Volfyne, Yastrubyne y Pavlivka en la de Sumy. En el caso de la región de Járkov, las localidades alcanzadas hoy habrían sido Mospanove, Petrivka, Ruski Tyshky, Bazaliivka, Pechenihy, Tsyrkuny, Pytomnyk, Dementiivka, Korobochkyne y Prudianka.
En el eje Izium-Sloviansk, la artillería rusa ha cargado nuevamente contra Dolyna, Krasnopillia, Konstantinivka, Chepil, Husarivka y Adamivka, pero no se han reportado cambios de posiciones, aguantando todavía las localidades más castigadas, caso de Dolyna y especialmente Borohodychne, en donde las tropas rusas llevan semanas atascadas.
En el eje Lysychansk-Siversk-Sloviansk la situación es básicamente la misma que ayer. Un día más las tropas rusas y aliadas han tratado de avanzar desde la refinería de Verkhn’okam’yanka y desde Zolotarivka en dirección oeste y noroeste sin éxito, resistiendo los ucranianos en Bilohorivka, Hryhorivka y otras localidades cercanas a Siversk, objetivo de los rusos antes de Sloviansk.
En el eje Popasna-Svitlodarsk-Sloviansk los combates han vuelto a concentrarse en las inmediaciones de la central eléctrica de Vuhkehirske y en Novoluhanske, sin cambios por el momento. Los bombardeos han vuelto a ser la norma, afectando básicamente a toda la línea del frente en la zona desde Niu York al sur hasta Yakolivka al norte.
Al sur del país la actividad ha sido escasa, más allá de los intercambios artilleros, de bombardeos como el del puente Antonovsky, del que ya hemos hablado al inicio del informe y del extraño incidente acaecido en la central nuclear de Energodar. Allí se ha producido un incendio que han captado las cámaras de la propia central y que las agencias de prensa rusas no han tardado en compartir, achacándose al ataque de un drone ucraniano. Por el momento no se han aportado pruebas, pero sí es factible que un drone haya sido al menos derribado en la zona. Es menos creíble no obstante que los ucranianos vayan a arriesgarse lanzando drones suicidas o atacando con municiones lanzadas desde el aire una instalación tan sensible, pues les haría perder apoyos internacionales.
En otro orden de cosas, en su parte diario el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa afirma haber destruido un lanzador de misiles antibuque Harpoon en la región de Odessa, ciudad del suroeste de Ucrania, por cierto, ha vuelto a ser atacada, como puede verse en la imagen que abre este informe. Por desgracia, no han presentado prueba alguna, como viene siendo habitual por una y otra parte.
Por último, para finalizar con la parte militar, un comentario sobre un interesante artículo que ha sido publicado recientemente, relativo al «sistema de intercambio de anillos» que es como se conoce al sistema ideado para que el armamento occidental vaya sustituyendo al soviético en buena parte de Europa del Este, mientras los países que lo reciben donan precisamente el material soviético a Ucrania. El gran problema de todo el entramado parece ser, una vez más, Alemania.
Según se indica, ninguno de los países que están dispuestos a participar en el «intercambio de anillos» confía en Alemania o está satisfecho con las ofertas hechas por Berlín, bien porque ofrezcan material más antiguo del esperado, en menor cantidad, etc. Todo esto, además de general un importante debate interno entre los teutones, está erosionando su credibilidad entre sus socios, como no podía ser de otra forma.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada de hoy, al igual que las más recientes, se están caracterizando por un alto nivel de actividad institucional. De hecho, la mayor parte de las noticias se han producido en este ámbito, eclipsando totalmente a la parte militar del conflicto. De este modo, hoy se ha aprobado el séptimo paquete de sanciones de la UE contra Rusia, está teniendo lugar la reunión de ayuda militar bajo el formato de Ramstein y Vladímir Putin ha dejado clara su postura respecto del desbloqueo de los puertos ucranianos.
Comenzando por la UE, los embajadores en el Coreper II -formación del Consejo de la Unión Europea- han aprobado el texto del séptimo paquete de sanciones de la UE a Rusia de modo que, tal y como se ha afirmado, las medidas harán posible que la E se alinee con sus socios del G7. Este hecho se identifica con total claridad, por ejemplo, en la prohibición de las exportaciones de oro ruso. Asimismo, el mayor banco ruso, Sberbank, quedará incluido en la lista de entidades sancionadas por lo que se procederá a la congelación de sus activos, así como otros 48 ciudadanos y entidades más. Mañana se adoptará por el Consejo mediante procedimiento escrito y entrarán en vigor una vez se publiquen en el Diario Oficial de la UE.
De igual modo, debe destacarse que hoy en el Consejo se ha adoptado un mandato de negociación para proporcionar ayuda adicional a los refugiados procedentes de Ucrania y para hacer frente a las consecuencias de la agresión rusa. Bajo el nombre “FAST-CARE” (Asistencia Flexible para los Territorios) en esta nueva propuesta legislativa se introducen nuevas disposiciones para mejorar la flexibilidad y la eficacia de las inversiones en políticas de cohesión. Entre otras cuestiones, contempla: el incremento del coste unitario recientemente establecido para ayudar a los refugiados, de 40 a 100 euros por persona y semana, y la ampliación de su aplicación de 13 a 26 semanas desde el momento en que la persona solicita protección o, una prefinanciación adicional de 3 500 millones de euros para proyectos de cohesión a fin de proporcionar una mayor liquidez.
Por otro lado y conforme a lo previsto, la Comisión Europea ha presentado hoy su plan energético de emergencia «Ahorrar gas para un invierno seguro” fundamentado en las siguientes medidas:
- Racionamiento en el consumo. Para ello, presenta una propuesta de Reglamento en la que solicita que se otorgue a la UE la capacidad de activar “una alerta de la Unión” (alerta de emergencia) sobre la seguridad del suministro e imponer una reducción obligatoria de la demanda de gas a todos los Estados miembros.
- Se plantea como un objetivo voluntario de reducción de la demanda de gas del 15% desde el próximo 1 de agosto de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023. De este modo, los Estados miembros que soliciten beneficiarse de los flujos transfronterizos de gas solidario ya acordados tendrán que demostrar que han adoptado las medidas necesarias para cumplir con el objetivo de reducir la demanda de gas en dicho 15%.
- Entendimiento del carbón y de la energía nuclear como fuentes “temporales”, ya que debe darse prioridad a la transición a las energías renovables o a opciones más limpias, menos intensivas en carbono o menos contaminantes.
Igualmente, la Comisión Europea de conformidad con la estrategia energética RePowerEU seguirá acelerando los trabajos relativos a la diversificación del abastecimiento, incluida la adquisición conjunta de gas. En consecuencia, se reforzaría la posibilidad de que la UE obtenga suministros alternativos de gas.
Por otro lado, mañana sabremos si tras la parada anual para labores de mantenimiento se reanudan los suministros de gas a través del oleoducto Nord Stream 1. Mientras la UE contempla también como plausible un escenario en el que no reanude su actividad, hoy un gerente del oleoducto ha afirmado que sí se reanudarán.
En lo que concierne a la ayuda militar, por el momento, de la cuarta reunión del “Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania” bajo el formato de Ramstein auspiciada por Estados Unidos únicamente ha trascendido por el momento que Estados Unidos enviará cuatro HIMARS, también más disparos de MLRS y munición de artillería adicionales a Ucrania. El encargado de presidir la reunión, el secretario de Defensa americano, Lloyd Austin, en sus palabras de apertura ante unos cincuenta países participantes también ha afirmado que “Putin siempre ha sobreestimado la destreza militar rusa” y “ha subestimado sistemáticamente el poder de un pueblo libre que lucha por defender su patria y la voluntad de la comunidad internacional de estar a su lado.”.
De una manera especial, ha agradecido a Noruega su cooperación para la transferencia de NASAMS. Ha subrayado además la ayuda de otros socios como Polonia que ha transferido tres batallones de obuses autopropulsados de 155mm, o los MLRS M270 enviados por el Reino Unido y que ya están en manos de las tropas ucranianas.
A la reunión también han acudido representantes ucranianos como el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, mientras que la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, intervenía ante el Congreso de Estados Unidos con un mensaje claro: Ucrania necesita armas, una defensa aérea moderna y los cielos protegidos.
Del mismo modo, el jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, ha afirmado hoy que para lograr la victoria sus militares “tienen moral, tienen profesionalidad”, de modo que “tienen de todo excepto suficiente equipo suficientes armas”. Además, ha confirmado que en estos momentos están en negociaciones con Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Turquía o Australia para que fijar las garantías de seguridad para Ucrania. Así señala:
“No estamos interesados en el memorándum de Budapest número dos. Creo que será una estructura que implicará un gran acuerdo con muchos participantes, y luego habrá acuerdos bilaterales adicionales y más detallados con nuestros socios. Hoy, Gran Bretaña y Polonia han expresado su interés en tales acuerdos, también estamos hablando con los EE. UU. (…) Pero debemos tener garantías para cuando seamos miembros de la OTAN”.
Igualmente, ha aclarado que Rusia no estará entre los países garantes, aunque así lo quisiera Moscú.
Por su parte, el presidente Vladímir Putin ha expresado que Rusia está lista para permitir el desbloqueo de los puertos ucranianos. No obstante, sigue exigiendo como condición que Occidente levante sus sanciones contra las entregas aéreas para la exportación de grano ruso. En palabras del presidente ruso: “Facilitaremos la exportación de grano ucraniano, pero partimos del hecho de que se levantarán todas las restricciones relacionadas con las entregas aéreas para la exportación de grano ruso”.
Sin embargo, la UE ha venido insistiendo en que no se han impuesto sanciones contra sus productos agrícolas, así como fertilizantes, dado que eran excepciones recogidas en los distintos paquetes de medidas. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se sigue mostrando optimista acerca de la finalización del acuerdo esta semana.
Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha afirmado que las “tareas” militares de Rusia en Ucrania ahora van más allá de la región del Donbás. Además, ha trasladado a la agencia de noticias rusa RIA Novosti que los objetivos de Rusia se expandirán más si los países occidentales continúan suministrando armas de largo alcance como los HIMARS a Ucrania. Esto no hace más que introducir incertidumbre acerca del posible corte total del suministro a través del Nord Stream 1 o aumentar las reducciones ya existentes.
Estas declaraciones llegan en respuesta a las de John Kirby, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., ayer en las que afirmaba que Moscú estaba preparándose para anexarse más territorio ucraniano y que está instalando “líderes proxy ilegítimos en áreas del país bajo su control”. Asimismo, asevera que Rusia planea organizar referéndums falsos en las áreas ocupadas, establecer el rublo como moneda y obligar a los residentes a solicitar la ciudadanía rusa.
Moviéndonos a la Presidencia ucraniana, Zelenski ha hablado por primera vez en la historia de las relaciones bilaterales con Costa de Marfil con su presidente, Alassane Ouattara. Han discutido acerca del apoyo de Costa de Marfil a Ucrania en el seno de Naciones Unidas y sobre “cómo contrarrestar la creación artificial de Rusia de la crisis alimentaria mundial”.
También ha hablado por teléfono con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre la situación en el frente y los esfuerzos de las tropas ucranianas para repeler los ataques y liberar su territorio. Zelenski ha insistido en que su país necesita armamento pesado moderno para ganar la batalla y ha agradecido la aprobación de un nuevo tramo de ayuda militar de 500 millones de euros a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz. También ha agradecido que la UE haya decidido asignar 1000 millones de euros en el marco del nuevo programa de ayuda macrofinanciera y confía en que la totalidad de la ayuda que asciende a 9000 millones se implemente rápidamente.
Ya sí de manera presencial, se ha reunido de manera conjunta con el ministro de Asuntos Europeos e Internacionales de Austria, Alexander Schallenberg, y el ministro de Exteriores de la República Checa, Jan Lipavský. A ambos les ha agradecido la actitud de la sociedad de sus países y de sus gobiernos para ayudar a las personas ucranianas desplazadas, así como su apoyo para que a Ucrania se le concediese la condición de estado candidato a la adhesión a la UE. Además, ha agradecido de manera especial el apoyo militar de República Checa en un momento en el que como hemos incidido en informes anteriores, el país ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, también se ha reunido con ambos representantes para discutir sobre el apoyo integral a Ucrania, las tareas de desminado y la cooperación en el sector energético.
Por último, a nivel económico sí debe destacarse que un grupo de acreedores de los países miembros del G7 y miembros del Club de París (en particular incluye a Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, además de los observadores del “Grupo de Acreedores” entre los que se encuentran Australia, España o Corea) han anunciado su intención de suspender los pagos de capital e intereses de las deudas bilaterales con Ucrania desde el 1 de agosto de 2022 hasta finales del próximo año. (con posibilidad de prórroga por un año adicional). El Grupo de Acreedores ha señalado que el hecho de aceptar las modificaciones solicitadas de los valores en circulación en Ucrania supondrá para los inversos del sector privado una demostración del apoyo al gobierno y al pueblo ucraniano.
Además, el Ministerio de Finanzas de Ucrania ha invitado a los inversores en eurobonos y garantías del gobierno de Ucrania vinculadas al PIB a aprobar enmiendas a las condiciones de dichas obligaciones para preservar los recursos de divisas para gastos prioritarios relacionados con la guerra y ayudar a mitigar el actual impuesto fiscal mensual de 5000 millones de dólares estadounidenses. Solicitud que el Grupo de Acreedores también ha apoyado.
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