Guerra de Ucrania – Día 127

En términos generales, la situación sigue tal y como ayer. La presencia rusa en la refinería de Lysychansk es un hecho, las tropas ucranianas, salvo algunos retenes, continúan retirándose de la zona y preparan la siguiente línea defensiva, que Rusia buscará la forma de romper en las próximas semanas. Al noroeste de Jersón se ha producido algún pequeño avance ucraniano, mientras en el Mar Negro, Rusia ha renunciado a la Isla de las Serpientes al ser incapaz de defenderse de los constantes ataques artilleros ucranianos.

Durante las últimas 25 horas Rusia ha intensificado su castigo contra la región de Járkov. Se han contabilizado ataques sobre Dementiivka, Prudianka y Pytomyk al norte de la capital regional, mientras que al este habrían sido Peremoha, Ukrainka, Verkhniy Saltiv y Rubizhne las damnificadas y Korobochkyne al sudeste. Dada la incapacidad ucraniana para expulsar a Rusia de su zona colchón, que le permite que la artillería continúe hostigando unas zonas y castigando tras, es de esperar exactamente lo mismo para los próximos días.

En la zona crucial del teatro de operaciones, esto es, los accesos desde el norte a la M03, la situación no ha cambiado. La artillería rusa ha dado cuenta una vez más de Mazanivka, Krasnopillia y Divrine. En Krasnopillia con intento de asalto asociado al bombardeo, como en jornadas previas, sin que las líneas ucranianas, bien fortificadas, cedan por el momento, contando además las Fuerzas de Defensa del Territorio con la 80ª Brigada de Asalto Aéreo en la zona, mientras la 10ª Mecanizada permanece más a retaguardia por si fuese necesario intervenir. Del lado ruso, hay implicadas unidades del 36ª y 2º Ejército, aunque hay que aclarar que tanto para el eje Izium-Sloviansl, como para Severodonetsk-Lysychansk dispondría en reserva de hasta 40 BTGs (a estas alturas considerarlos así es casi una boutade, por lo que en el mejor de los casos las cifras de JominiW son exageradas) en proceso de reconstitución.

Lysychansk sigue atrayendo los focos, mientras las tropas rusas y aliadas continúan avanzando hasta que completen el cerco, tratando los ucranianos de que la retirada se complete de forma ordenada, causando un importante desgaste a Rusia y de forma que no haya embolsamiento alguno, como no lo hubo en Popasna (siguen sin aparecer los supuestamente más de 2.000 prisioneros de los que hablaban las cuentas más cercanas a Rusia).

Termine por ocurrir una cosa u otra, las tropas rusas están cada vez más al oeste y de hecho se han asentado firmemente en algunas partes de la refinería de Verkhn’okam’yanka, si no en toda, aunque hay que tener en cuenta que las posiciones defensivas ucranianas más importantes no están en la central, sino en los alrededores, especialmente al oeste de la misma, dirección hacia la cual se dirigen cada vez más los bombardeos rusos.

Es así, porque estas fortificaciones no están pensadas para defender la central, sino Siversk, punto de inicio como explicamos ayer de la línea defensiva ucraniana que irá desde dicha localidad hacia Bakhmut. Aun así, consideramos poco probable que los ucranianos presenten más resistencia de la necesaria para completar la retirada ordenada de la que hablábamos entre Lysychansk y la refinería.

Pese a todo, sigue sin haber indicios del control ruso ni sobre Lysychansk, ni sobre Bila Hora. No por el momento, como tampoco sobre algunas de las villas sobre las que han intentado avanzar estas últimas horas, caso de Spirne o Topoliva, por lo que habrá que seguir en espera de cambios en las próximas horas y días.

Más al sur ha sido una jornada relativamente «aburrida» si es que este término puede aplicarse a una guerra tan cruel. Bombardeos en Berestove, Klynove y Vulehirsk, sin cambios de posiciones, lo mismo que tampoco en Abdiivka, Vodiane, Marinka, Vuhledar o Pavlivka, partes todas ellas de un frente que lleva meses estable. El único cambio de posición de la jornada lo reclaman los ucranianos, quienes afirman haber tomado por completo el control de Potyomkyne, localidad ayer en disputa y, en cualquier caso, un objetivo menor.

Lo sucedido en la Isla de las Serpientes es todo menos sorprendente. Los últimos ataques ucranianos, cada vez más intensos, unido a la llegada de armas antibuque modernas, habían sentenciado a la guarnición rusa en dicha isla, pues no había posibilidad alguna de responder al fuego. Efectivamente Rusia podría lanzar misiles sobre la zona de Odessa y causar daños, pero en última instancia la isla quedaba bajo la cobertura de la artillería cohete y de tubo ucraniana -por no hablar de los drones y la aviación- y cada vez que llegaba a la isla un nuevo vehículo de interés, como los antiaéreos Pantsir-S, se convertían en el plazo de pocas horas, en blanco de ataques.

La decisión rusa es pues correcta, aunque se ha producido de forma un tanto ridícula, con un comunicado para consumo interno en el que hacen hincapié en que ya «han cumplido allí su misión» y que «se retiran como gesto de buena voluntad«, cuando en realidad lo hacen forzados por las circunstancias.

De hecho, esta salida tendrá consecuencias a futuros. En un primer momento -quizá durante bastante tiempo, la isla quedará seguramente como tierra de nadie, pues Rusia también puede bombardear las instalaciones a placer desde sus buques y misiles o mediante la aviación basada en Crimea. Lo importante, no obstante, es que los planes rusos para instalar sensores y medios que refuercen su burbuja A2/AD en la zona occidental del Mar Negro, así como que monitoricen el tráfico naval y aéreo, quedan en suspenso.

Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:

  • Óblast de Járkov: Sin movimientos.
  • Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
  • Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
  • Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
  • Óblast de Jersón: Ucrania ha recuperado Potyomkyne.
  • Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Mapa de situación actualizado a 30 de junio de 2022. Autor @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Este 30 de junio ha sido el último de la Cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid y que propios y extraños han considerado un éxito, tanto por haberse logrado aprobar -como estaba previsto, por otra parte- el futuro Concepto Estratégico de la Alianza, como por todo lo que ha podido negociarse y aprobarse aprovechando la ocasión, desde la retirada del veto turco a Suecia y Finlandia a lo relacionado con el medio ambiente que hemos comentado estos días.

Respecto a esto, después de tantas pegas y de mantener que no se produciría el levantamiento del veto, hoy el presidente de Turquía ha llegado incluso a elogiar el memorando conjunto de su país con Suecia y Finlandia sobre su adhesión a la OTAN como una victoria. En concreto, Recep Tayyip Erdogan dijo el jueves que todas las «sensibilidades» de Turquía habían sido incluidas en el acuerdo de 10 artículos. Erdogan aseguró que Suecia había prometido extraditar a 73 «terroristas» a Turquía y tomar medidas enérgicas contra las actividades de financiación y reclutamiento del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, y sus extensiones, aunque esto no es exactamente lo mismo que dicen los países nórdicos, quienes insisten en que únicamente se han comprometido a atender estas solicitudes, sin dar números concretos.

No es lo único que ha ocurrido en esta última jornada de la cumbre. Las últimas hora de reuniones han seguido siendo intensas, hablando de temas tan dispares como el terrorismo, la crisis alimentaria o la situación en diversas regiones, desde Oriente Medio hasta el Sahel o el Norte de África, tema sobre el que España ha venido presionando.

Pasando a Rusia, se ha introducido un cambio legal en virtud del cual el Fiscal General de Rusia estará facultado para cerrar los medios de comunicación de los países que prohíben o restringen las organizaciones de noticias rusas en virtud de una ley aprobada por la cámara baja del parlamento el jueves. Es una consecuencia hasta cierto punto lógica de las prohibiciones de algunos gobiernos occidentales a los medios de comunicación rusos que consideran portavoces del presidente Vladimir Putin, lo que según Moscú crea una base legal para que desde allí se tomen represalias contra los medios de comunicación de cualquier otro estado.

Más allá de esto, después del «default» de hace unos días, siguen poco a poco las complicaciones para la economía rusa. El grupo de trabajo multinacional REPO creado en marzo como parte de los esfuerzos occidentales para presionar a Rusia para que ponga fin a su invasión de Ucrania asegura haber bloqueado o incautado más de 30.000 millones de dólares en activos propiedad de oligarcas rusos, así como 300.000 millones en reservas de su Banco Central.

Eso en un día en el que la cotización de la todopoderosa empresa rusa Gazprom se ha desplomado, después de que se anunciase que esta no repartirá dividendos tras más de una década haciéndolo, algo que no parece haber sentado bien a los inversores, dejándose las acciones más de un 20% de su valor sobre el parqué.

Aunque parezca mentira, las declaraciones del primer ministro británico, Borish Johnson, sobre la invasión de Ucrania como ejemplo de la «masculinidad tóxica» de Putin han tenido consecuencias diplomáticas. En concreto, Rusia ha convocado al embajador británico en Moscú, en donde han explicado a la responsable, Deborah Bronnert que el país se opone «firmemente» a las «declaraciones groseras» de los británicos respecto a Rusia. Esperan una disculpa.

Hoy se ha hablado también sobre los robos de grano ucraniano por parte de Rusia. En concreto, mientras celebraba una rueda de prensa, se ha interrogado por parte de la prensa al portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, acerca de un barco ruso que tomaba grano de Berdyansk, un área ocupada de Ucrania. la pregunta pretendía conocer si esto tenía algo que ver con los esfuerzos de la ONU para negociar las exportaciones de grano desde Ucrania, a lo que Dujarric respondió:

«No. Esto no es parte… que yo sepa, parte de los esfuerzos del Secretario General. […] Las discusiones sobre ese esfuerzo para llevar el grano ucraniano y el grano y fertilizante ruso a los mercados globales continúan a un ritmo bastante intenso, y no tengo nada más que agregar. No, no tengo ninguna información sobre ese grano».

Habrá que ver, en relación con esto, si la caída de la Isla de las Serpientes facilita o dificulta las negociaciones para establecer rutas seguras para la exportación del grano ucraniano por vía marítima, un tema que pese a los esfuerzos diplomáticos no termina de despegar.

Por último, en el apartado humanitario, o más bien en este caso en el de los crímenes de guerra, según Amnistía Internacional la evidencia sugiere que dos ataques aéreos rusos apuntaron deliberadamente a un teatro que se utilizaba como refugio en la ciudad sitiada de Mariúpol, por lo que esta organización no gubernamental ha condenado el ataque como crimen de guerra.

Los funcionarios de la ciudad estimaron inicialmente alrededor de 300 muertos. Sin embargo, una investigación posterior de Associated Press llegó ala conclusión de que dicho ataque pudo haber matado a cerca de 600 personas dentro y fuera del edificio. Es más, la mayoría de las dos docenas de sobrevivientes y testigos entrevistados por AP hablaban de un número aún más alto.


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