Hoy es el día en el que el comandante de las Fuerzas Armadas de ucrania, Valery Zaluzhny, ha anunciado una contraofensiva general. Seguramente tras considerar que Rusia ha perdido definitivamente el ímpetu en esta fase de la guerra y que, tras los aparentemente fallidos ataques de ayer sobre Limán, existe la oportunidad de asestar un golpe importante al Ejército ruso en varios puntos de su despliegue. Mientras tanto, los combates han continuado en Azovstal, Rusia ha seguido bombardeando buena parte del territorio ucraniano y la Conferencia de Donantes celebrada en Varsovia ha logrado reunir más de 6.000 millones de euros para ayuda humanitaria y las tareas de reconstrucción en Ucrania.
En nuestro informe de ayer hablamos sobre lo que parecía una importante ofensiva rusa en dos direcciones, sobre el norte y el este de Limán. La niebla de la guerra, traducida en falta de información sobre el terreno, hacía dudar sobre el éxito y alcance de la misma, pues apenas se sabía en qué puntos se estaba luchando y sobre cuáles se habían producido bombardeos. Desde que comenzaron a difundirse informaciones sobre los ataques rusos, no se ha confirmado el cambio de bando de ninguna localidad, lo que es sinónimo de que las tropas rusas habrían sido rechazadas o cuanto menos, frenadas.
Sea como fuere, hoy habría sido el Ejército ucraniano el que habría apostado por la ofensiva, lanzando a sus efectivos sobre las líneas rusas al noreste de Járkov y sobre el saliente de Izium. Sin tener más datos por el momento, podemos plantear dos posibilidades, cada una de las cuales tiene argumentos a favor y en contra:
- El generalato ucraniano considera que Rusia ha agotado su «ímpetu», tras superar el punto de máximo esfuerzo en esta fase de la ofensiva y con la cantidad de fuerzas que ha logrado reunir para las operaciones sobre la sección del teatro de operaciones que va de Izium a Popasna, intentando rodear Sloviansk y Kramatorsk.
- Están lanzando una operación destinada precisamente a aliviar la presión sobre Limán y otros puntos del frente, amenazando puntos clave del despliegue ruso, como podría ser Kupiansk y aprovechando la concentración de tropas rusas en Izium para desalojar a los rusos del norte y noreste de Járkov.
En el caso de la primera opción, venimos desde que comenzó esta fase de la guerra hablando sobre los diversos problemas que debía afrontar el Ejército ruso y que terminarían por lastrar su capacidad combativa tarde o temprano a pesar de haber optado por objetivos más asequibles y un frente más estrecho y cercano a sus fronteras. Problemas como la dificultad de generar «fuerza» con los restos de las unidades que habían cargado con el peso de los combates en Kiev, Brovary o Chernígov, la baja moral, los problemas logísticos y la falta de entrenamiento de las tropas de refresco o la inadecuación del material.
Sin movilización, cabía la posibilidad de que muchos de los BTGs apenas existiesen sobre el papel y que la cifra de 22 de estos que se da para el saliente de Izium fuese en realidad una quimera. Si es o no así, sin duda en Kiev deben saberlo mucho mejor que cualquier analista OSINT y estarían aprovechando para que sus unidades móviles asestaran un importante golpe en determinados sectores del frente, sabedores de la debilidad rusa. De hecho, al lanzar el anuncio de la ofensiva, hacían referencia precisamente al «estancamiento» ruso.
Respecto a la segunda opción, es algo que hemos visto en ocasiones anteriores en esta guerra. Ucrania utiliza a sus reservistas -técnicamente Fuerzas de Defensa Territorial- para fijar al enemigo en determinados puntos, resistiendo a ultranza, mientras las tropas regulares, más móviles, actúan como martillo o más bien como cuchillo, asestando golpes a nivel táctico en múltiples puntos del despliegue enemigo para desangrarlo, ya que no tienen medios para asestar golpes definitivos mediante operaciones de envergadura. Por lo general, intentan castigar siempre sus GLOC (Líneas de Comunicación Terrestres), golpeando a ser posible segundos y terceros escalones. En el caso que nos ocupa, las direcciones de la contraofensiva ucraniana podrían ser dos:
- Desde Járkov, con la intención de expulsar a las tropas rusas hasta más allá de las fronteras ucranianas, terminando de poner la ciudad a salvo de la artillería enemiga.
- Desde Chuguev, en dirección a Kupiansk, centro neurálgico del despliegue ruso en todo el saliente de Izium y punto que posibilitaría un embolsamiento de buena parte de los BTGs rusos en la zona.
Por supuesto, para los intereses ucranianos no es necesario tomar Kupiansk o lograr un completo embolsamiento de las tropas rusas. Simplemente con poner esa ciudad y sus inmediaciones a tiro de su artillería, podría ser más que suficiente. De hecho, si lograran alcanzar Shevchenkove, Kupiansk quedaría a 30 kilómetros, distancia asequible pues los sistemas que Ucrania está recibiendo son muy superiores a los que tenía en su inventario al inicio del conflicto, tal y como se ve en el gráfico que podéis encontrar más abajo.
Al fin y al cabo, no se trata tanto de recuperar territorios (esa sería la consecuencia a posteriori) como de dislocar el dispositivo ruso dejando una vez más a las tropas en primera línea sin soporte logístico y batiendo cualquier concentración de vehículos que los drones -o los medios occidentales que suministran información de inteligencia a Ucrania- detecten. Se entiende en cualquier caso que Ucrania haya vuelto a insistir en las últimas horas en la necesidad de contar con MLRS y SSM como el ATACMS, ya que esto daría una ventaja decisiva e incluso podría permitirles atacar puntos tan distantes como Vorónezh, aunque por el momento la posibilidad parece remota ya que sería una escalada seguramente inaceptable para Rusia.
Cambiando de tercio, en las últimas horas Rusia ha seguido golpeando de forma metódica tanto el entramado ferroviario -y las instalaciones auxiliares que le dan soporte- como la infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos. En este sentido, un parlamentario ucraniano ha llegado a hablar de importantes dificultades que podrían mejorar a partir de mediados de mes, como consecuencia de los ataques rusos.
Para finalizar con la parte militar, como cada día, resumimos los movimientos y cambios de posición por regiones:
- Óblast de Járkov: Las tropas rusas no habrían alcanzado sus objetivos en los ataques de ayer en dirección a Shandryholove, al norte de Limán y hacia Ozerne y Dibrova, al este de esta misma ciudad. Ucrania habría lanzado una contraofensiva general en las zonas de Járkov e Izium sin que por el momento haya noticia de ningún tipo de avance.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Las tropas rusas siguen atacando con dureza Azovstal, bombardeando desde el aire y haciendo un uso intensivo de la artillería contra las instalaciones. Se desconoce si la incursión de ayer logró tomar el control de algún sector de la fábrica.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: El Alto Mando ucraniano ha hecho referencia a la recuperación de varios asentamientos, sin dar el nombre de ninguno de ellos.
- Óblast de Nikolayev: El Alto Mando ucraniano ha hecho referencia a la recuperación de varios asentamientos, sin dar el nombre de ninguno de ellos.
Contexto Internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy está teniendo lugar la Conferencia Internacional de Donantes en Varsovia que tiene por anfitriones a Polonia y Suecia, y también ha contado con el apoyo de la Comisión Europea. El objetivo era lanzar otro evento a nivel internacional para recaudar fondos para suministrar a Ucrania con más ayuda humanitaria. Por tanto, si ayer conocíamos el contenido de la propuesta del sexto paquete de sanciones de la UE hoy los esfuerzos están destinados a la recaudación de fondos.
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, – que ha acudido en representación de la UE con el presidente del Consejo Europeo Charles Michel – durante su intervención ha anunciado que la UE destinará otros 200 millones de euros en ayuda humanitaria al país. La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, también ha anunciado que su país se compromete a ofrecer 2,9 millones de euros adicionales para ayuda humanitaria urgente y también financiación para la fase posterior de reconstrucción. El primer ministro de Polonia, Morawiecki, también ha anunciado que, por el momento, han logrado recaudar 6.500 millones de dólares gracias a las distintas donaciones realizadas.
Por su parte, el gobierno de Ucrania ha anunciado hoy el lanzamiento de “United24”, la principal plataforma a través de la cual canalizarán las donaciones benéficas en apoyo de su país. Los fondos se transferirán a las cuentas oficiales del Banco Nacional de Ucrania y se asignarán por los ministerios asignados para cubrir las necesidades más urgentes en torno a tres categorías: defensa y eliminación de minas, ayuda médica, y reconstrucción de Ucrania.
El primer ministro Shmyhal, que ha asistido de manera presencial -mientras que el presidente Zelenski lo ha hecho de manera telemática-, ha insistido en que para ganar necesitan cuatro cosas: armas, sanciones, fondos y la integración europea.
Durante esta visita Shmyhal y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, han firmado un Memorando de Entendimiento sobre el Fortalecimiento de las Capacidades de Defensa de Ucrania por parte de Polonia. También Shmyhal ha informado a Morawiecki de que están trabajando con Estados Unidos para lograr que los activos rusos congelados por las sanciones se transfieran a Ucrania para ayudarles en su recuperación. Canadá tendría previsto actuar en este sentido próximamente y la UE está considerando también esta medida.
Otra de las medidas que pusieron en marcha y está dando sus frutos es la relativa al llamamiento que hizo Zelenski para que Estados europeos patrocinasen la reconstrucción de las ciudades ucranianas, aunque aún quedan localidades sin cubrir. Así, el jefe de Gobierno afirma:
«El resultado superó mis expectativas. El Reino Unido acordó encargarse de la restauración de la región de Kiev. Dinamarca tomó bajo el patrocinio de Nikolayev. Grecia está lista para ayudar a Odesa. Este es un buen comienzo. Pero Járkov, Sumy y Chernígov están esperando su ayuda. Cientos de pueblos y aldeas en todo nuestro país están esperando. Y sé definitivamente que obtendrán esta ayuda.”
Además, las autoridades ucranianas insisten que el objetivo no es únicamente reconstruir lo destruido o dañado por los ataques, sino construir “un nuevo país europeo”. Por ejemplo, apostando por las tecnologías verdes y promoviendo la transformación agrícola para lograr los estándares europeos.
Continuando con los anuncios, en este caso el que realizó pasada la medianoche el presidente Zelenski. Confirmó que habían logrado completar la segunda etapa de la operación de evacuación de Mariúpol. De este modo, ayer lograron evacuar a un total de 344 civiles que ahora se dirigen a Zaporizhia. Sin embargo, el Zelenski le expresaba al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que aún necesitan ayuda para seguir evacuando pese a que las organizaciones internacionales como la ONU o Cruz Roja Internacional han mostrado ser eficaces.
Mientras tanto, las bajas civiles siguen aumentando. La Misión de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ucrania ha registrado hasta el día de ayer, 4 de mayo, un total de 3.280 fallecidos, incluidos, 231 niños, y 3.451 heridos, incluidos 328 niños.
Puede destacarse que la Fiscalía General de Ucrania cada vez recibe más apoyo internacional para llevar a cabo la investigación y esclarecimiento de los crímenes cometidos en su territorio. Hoy la Fiscal General, Iryna Venediktova, se ha reunido con el Fiscal General de Estados Unidos Merrick B. Garland y con los socios de la alianza Five Eyes, quienes han mostrado su apoyo a Ucrania en este ámbito.
Para concluir, pueden destacarse dos cuestiones. De un lado, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tras su reunión con su homólogo británico en Londres ha advertido de que si las potencias principales no responden como una sola la invasión en Ucrania podría repetirse en el este de Asia. En este sentido, Kishida ha afirmado que “la colaboración entre países que comparten valores universales se vuelve cada vez más vital”, refiriéndose especialmente a la situación en el Estrecho de Taiwán. Debe recordarse en este punto que Japón es uno de los 40 países que se ha alineado con las medidas de Estados occidentales, principalmente las sanciones adoptadas en la Unión Europea. Además, con esta última mantiene una relación estrecha al haber logrado adoptar en 2019 un Acuerdo de Asociación Económica.
En relación con los acuerdos, hoy Reino Unido y Japón han comenzado a acelerar el proceso para lograr un acuerdo de defensa y seguridad y también han discutido sobre acciones conjuntas para ayudar a otras economías clave a reducir la dependencia de los suministros energéticos rusos. También se espera que dentro de la “Clean Green Initiative” ambos países puedan colaborar para que los países asiáticos puedan desarrollar energías renovables y realizar su propia transición verde.
Por su parte, en cuanto a las relaciones con Asia, el ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov ha manifestado que:
“Rusia busca un ambiente externo benévolo, sin dejar de ser buenos vecinos y manteniendo una cooperación constructiva con todos los países, principalmente con sus vecinos. No podemos sino disfrutar de la asociación estratégica con los países de Asia Central, con la mayor parte que sean nuestros aliados”.
De otro lado, debe subrayarse que Aleksandar Vučić, presidente de Serbia, ha comunicado que las conversaciones entre Belgrado y Moscú comenzarán en los próximos días para diseñar un nuevo contrato de suministro de gas a largo plazo. La medida estaría amparada en el alto nivel de dependencia de su país respecto de Rusia que asciende al 100% y la imposibilidad de contar con posibilidades relativamente rápidas para llevar a cabo la diversificación en el suministro. No obstante, también puede recordarse que Serbia es un país candidato oficial a la Unión Europea desde 2012 y de ahí que también deba esperarse que se alinee lo máximo posible con las sanciones adoptadas. De modo que de materializarse este acuerdo habría que ver si afecta aun indirectamente a su relación con Bruselas, aunque su estrecha relación con Rusia es bien conocida.
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