En estas últimas horas han proseguido lo combates en las óblast de Járkov, Lugansk y Donetsk, además de pequeños enfrentamientos en la región de Jersón. No se han reportado cambios territoriales, ni se ha aclarado lo ocurrido en el intento de ruptura que llevaron a cabo los ucranianos en Mariúpol o respecto del supuesto uso de armas químicas por parte de Rusia. Por otra parte, el Ejército ruso ha creado dos nuevas bases de apoyo logístico en territorio ucraniano con las que espera poder sostener los avances, mientras países como Alemania dan un paso más, al aprobar el Bundestag el envío de material pesado a Ucrania, en referencia a carros de combate y vehículos de combate de infantería.
Los esfuerzos rusos por concentrar sus unidades en los nuevos frentes y por evitar algunos de los problemas vistos en las primeras fases de la guerra, continúan. De ahí que, además de construir nuevas bases logísticas, una de ellas en Dzhankoi (Crimea), hayan vuelto a amenazar a Ucrania con motivo de los sabotajes tras las líneas rusas, en algunos casos incluso en territorio de la propia Federación Rusa.
En el primer caso, para Rusia es necesario encontrar la forma de sostener sus líneas acortando el recorrido entre las bases logísticas y el frente. Es cierto que el tipo de guerra que se espera será mucho menos demandante en cuanto a combustible y seguramente recambios, al tratarse de frentes más o menos estáticos y con avances lentos. Sin embargo, requerirá de grandes cantidades de municiones para abastecer a la artillería, tanto de tubo como cohete. Así las cosas, al crear bases logísticas intermedias entre los puntos de recepción (puertos en el caso del sur y nudos ferroviarios al este y noreste) y el frente, el Ejército ruso podrá distribuir después los suministros con mayor eficacia allí en donde sean necesarios, evitando en parte la formación de enormes y poco prácticas columnas de suministros.
La contrapartida al establecimiento de bases fijas, pasa por su vulnerabilidad. Hemos visto en el pasado cómo Ucrania era capaz de golpear a Rusia atacando las líneas de suministro, pero también instalaciones fijas. Un buen ejemplo de ello es el ataque sobre los depósitos de combustible de Bélgorod, pero también el que en los inicios del conflicto se llevó a cabo sobre la base aérea de Millerovo el 25 de febrero, supuestamente empleando misiles balísticos Tochka-U. Esta sería quizá la amenaza más preocupante para los rusos, pues la situación de las nuevas bases es sin duda conocida por los ucranianos.
Siguiendo con el tema de la vulnerabilidad, estos últimos días hemos visto cómo los ucranianos eran capaces de llevar a cabo acciones de sabotaje, como la voladura hace unas horas de un puente ferroviario en el distrito de Shebekinsky. Un puente, además, que conectaba la óblast de Bélgorod -y con ello todas las bases y áreas en las que Rusia ha posicionado material y vehículos en la zona- con Ucrania. El trabajo de demolición habría sido llevado a cabo supuestamente por una patrulla de Operaciones Especiales ucraniana y sin duda dificultará al menos por unos días las operaciones rusas.
Quizá por ello Rusia ha amenazado hace escasas horas con tomar represalias en caso de que Ucrania siga llevando a cabo sabotajes en territorio ruso, incluyendo ataques sobre centro de mandos incluso en la misma Kiev, algo de lo que hasta el momento afirman haberse abstenido. Sin entrar en lo paradójico que resulta exigir al rival que se abstenga de hacer algo que Rusia hace a diario (en las últimas horas habrían atacado con armas de precisión hasta 36 objetivos en la retaguardia ucraniana), resulta lógico que Rusia se muestre preocupada por este tipo de acciones, ya que en un frene más pequeño, las rutas mediante las cuales puede llevar los suministros al frente son también menores. De ahí también que Ucrania insista en la necesidad de disponer de artillería y munición de precisión de largo alcance, con la que golpear el talón de Aquiles de Rusia en este conflicto.
Respecto al tema de la ayuda militar a Ucrania, por cierto, hoy sí se ha confirmado algo de lo que se venía hablando desde días atrás, pues el parlamento germano ha autorizado al Gobierno alemán a enviar a Ucrania carros de combate y vehículos de combate de infantería. Se trataría de carros de combate Leopard 1 retirados del servicio y de IFV Marder. Ahora bien, no se han fijado fechas y hay que tener en cuenta que antes de cualquier entrega habría que formar a un número nada desdeñable de ucranianos en su uso, si es que se espera obtener de ellos algún rendimiento. Lo que no se ha aclarado es el papel de la industria alemana de defensa en todo esto, algo de lo que hablamos recientemente.
Siguiendo con el tema, se ha confirmado la reunión entre representantes ucranianos y la empresa estadounidense fabricante de los RPAS Predator y Reaper, General Atomics. Resulta difícil pensar que este tipo de sistemas sean una urgencia para Ucrania, dado que son excesivamente caros y relativamente vulnerables, siendo más acuciante la necesidad de artillería y drones de menor tamaño. Ahora bien, la reunión se ha producido, aunque quizá pensando más allá de la guerra.
Por último, desde los Estados Unidos han llegado más noticias sobre el nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania valorado en 800 millones de dólares del que hablamos de ayer. Noticias además sorprendentes, que siguen apuntando a una implicación creciente por parte de los EEUU y que siguen apuntando a una escalada si los sumamos a las noticias sobre una incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN en el plazo de unos pocos meses, el anuncio ruso de que considerará objetivos legítimos los transportes de armas de los EEUU o la OTAN en Ucrania, etc.
En cualquier caso, volviendo sobre el nuevo paquete, además de los helicópteros Mi-17, parece que incluirá 18 obuses de 155mm, 300 drones Switchblade, radares de exploración aérea y contrabatería, más misiles Javelin y lanzagranadas, un centenar de vehículo de ruedas APCs M-113, etc. Se trata sin duda del envío más contundente hasta la fecha y tendrá consecuencias en el campo de batalla.
Por último, respecto a lo sucedido en Mariúpol, sigue sin estar del todo claro en qué consistió el intento de ruptura del cerco. Hay fuentes que afirman que los militares ucranianos atrapados en la fábrica Ilych no se habrían intentado dirigir al norte, a las líneas ucranianas, sino a las instalaciones de Azovstal para contactar con el resto de defensores ucranianos. También que algunos de ellos lo habrían conseguido. En cualquier caso, sigue habiendo quien defiende que fue un intento genuino por llegar al norte, lejos de la ciudad. Cuando tengamos más información, la compartiremos.
Respecto a los cambios en cada frente, en las últimas horas las novedades más importantes de la guerra de Ucrania han sido las siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin cambios territoriales. Los bombardeos sobre Járkov continúan, lo mismo que sobre otras ciudades, mientras el largo convoy ruso parece estar rememorando los problemas de las primeras semanas y sigue su lento avance hacia el frente.
- Óblast de Lugansk: Las unidades rusas intentan todavía llegar al frente desde sus bases en territorio ruso. Intensos bombardeos sobre Rubizhne, Sievierodonetsk, Lysychansk y Popasna. En esta última población las tropas rusas y de la RPL habrían alcanzado al menos algunas zonas exteriores.
- Óblast de Donetsk: Prosiguen los combates en Mariúpol, en donde el Ministerio de Defensa ruso afirma haber tomado completamente el puerto de la ciudad, «liberándolo» de efectivos del regimiento extremista «Azov». Más al norte, la línea de frente se mantiene estable en Marinka, Pisky, Avdiivka y Niu-York, que siguen siendo bombardeadas por las tropas rusas y los milicianos. La 30ª Brigada Mecanizada ucraniana atacó posiciones rusas cerca de Svitlodarsk. Sin cambios territoriales.
- Óblast de Zaporiyia: Sin novedad.
- Óblast de Jersón: Sin novedad.
- Óblast de Nikolayev: Sin novedad.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Una de las noticias del día ha sido el anuncio relativo a la futura membresía de Finlandia y Suecia a la OTAN, ya que además Rusia ha advertido (nuevamente) en las últimas horas que su entrada en la Alianza “no traerá más estabilidad a Europa”. Las autoridades finlandesas han confirmado que su intención es presentar oficialmente la candidatura en la Cumbre de Madrid que tendrá lugar en junio. En el caso de Suecia, el objetivo de la Primera Ministra Magdalena Andersson pasa porque su país se una a la Alianza en la misma fecha.
En relación con lo anterior, puede destacarse que Marine Le Pen, la candidata de extrema derecha a la Presidencia francesa, tiene una concepción distinta de cómo debería ser la arquitectura de seguridad en Europa una vez finalice la guerra en Ucrania. De hecho, su programa pese a no suponer una ruptura explícita con la Unión Europea sí propone una alianza de seguridad con Rusia. Emmanuel Macron al respecto ha expresado que “el proyecto de la extrema derecha es un proyecto que esconde la salida de Europa” de ahí que ya haya empezado a calificarse como posible “Frexit”.
Por otro lado, tal y como se adelantó ayer, hoy han viajado hasta Ucrania los Presidentes de Polonia, Estonia, Letonia y Lituania para reunirse con el Presidente Zelenski. Una visita que para el líder ucraniano tiene mucho significado ya que es un “gesto especial de apoyo y amistad”.
Además de la reunión con el Presidente, han visitado la localidad de Borodyanka junto con el Primer Ministro Denys Shmyhal donde han podido ser testigos del grado de destrucción en la región de Kiev.
Ayer fue noticia que el Presidente de Alemania no era bienvenido por Ucrania para participar en esta visita conjunta. No obstante, la parlamentaria ucraniana Halyna Yanchenko ha publicado en su perfil de Twitter que la primera delegación en visitarles ha sido la alemana. Hasta Ucrania se han desplazado Marie-Agnes Strack-Zimmermann, Michael Roth y Toni Hofreiter, todos miembros del Bundestag.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, reconoce que un alto al fuego humanitario no parece posible en estos momentos. Desde el 24 de febrero hasta el 12 de abril, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha registrado un total de 4521 bajas civiles. 1.932 personas, incluidos 157, han fallecido, mientras que 2.589, incluidos 250 niños han resultado heridos.
El Presidente de Estados Unidos Joe Biden por su parte ha empleado el término “genocidio” para referirse a las acciones del Presidente Putin en Ucrania; un calificativo que ha sido muy bien recibido por el gobierno ucraniano al igual que la futura ayuda militar y macrofinanciera que Estados Unidos prevé enviar. Otros representantes europeos como la Primera Ministra de Estonia, Kaja Kallas, también han empleado este término y hoy el Presidente de Lituania en su visita a Kiev ha descrito los actos de Rusia como una “aniquilación consciente, selectiva y extremadamente brutal de la nación ucraniana”.
Al igual que desde que comenzó la agresión, el Presidente Zelenski sigue insistiendo en la necesidad de que se les proporcione más ayuda y se endurezcan las sanciones a través del embargo sobre el petróleo y todos los bancos rusos.
“Sin armamento adicional, esta guerra se convertirá en un baño de sangre sin fin, esparciendo miseria, sufrimiento y destrucción. Mariúpol, Bucha, Kramatorsk: la lista continuará. Nadie detendrá a Rusia excepto Ucrania con armas pesadas”.
Sin embargo, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, en una entrevista concedida a TASS manifestó que los intentos de Estados Unidos y otros países occidentales de detener la operación especial de Rusia en Ucrania “se frenarán de manera dura”. Asimismo, advierte que “los vehículos de Estados Unidos y la OTAN con armas que se muevan por el territorio ucraniano serán vistos como objetivos militares legítimos”.
Ante el Parlamento de Estonia (Riigikogu), Zelenski ha subrayado que el ejército ruso utiliza todo tipo de artillería, todo tipo de misiles y bombas de lanzamiento aéreo contra zonas residenciales e infraestructura civil. En particular, se refiere a “las bombas de fósforo y otras municiones prohibidas por el Derecho internacional”.
En este sentido, la Comisión Europea ha precisado la ayuda que brindará para “la investigación de los crímenes de guerra de Rusia” ya está en marcha. Así, facilitarán apoyo para documentar los crímenes de guerra, formar investigadores, proporcionar experiencia forense y equipo para el almacenamiento de pruebas.
Otro tema que debe destacarse es que India planea aumentar sus exportaciones a Rusia en 2.000 millones de dólares adicionales mientras elaboran un sistema de pago en monedas locales para poder continuar las relaciones comerciales bilaterales. Esto sin duda ayudará a paliar el efecto de las sanciones internacionales sobre Rusia.
Del lado contrario, Biden ha anunciado que liberará un millón de barriles de crudo diarios durante los próximos seis meses, para aliviar la dependencia del petróleo ruso de algunos de sus
Por último, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha instado a China que persuada a Rusia para que ponga fin a la guerra y ha advertido que si se mantiene al margen puede poner el peligro la posición de su país en la economía mundial.
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