Tras más de diez días, nada parece cambiar en Ucrania, atrapada por la estrategia rusa de imposición de costes. La idea de crear pasillos humanitarios, sin garantía alguna, no se está demostrando demasiado exitosa, pues son pocos los incentivos para llevar a buen puerto la iniciativa. Zelensky continúa solicitando tanto la imposición de una zona de exclusión de vuelo en Ucrania, insistiendo en la idea de que así podrían derrotar a Rusia, como aviones de combate. Rusia, por su parte, sigue lanzando señales claras de lo que consideraría una línea roja -y por tanto, motivo para escalar el conflicto-, caso de que aviones de combate ucranianos sean utilizados desde aeródromos de terceros países. Mientras tanto, los precios del trigo se disparan y más y más compañías, como Master Card o Visa se unen a otras como Ikea o Inditex, suspendiendo sus actividades en Rusia.
Cuando son ya más de diez días de combates, es poco lo que cambia en el campo de batalla. Rusia, pese a los avances y a que cada vez parece golpear con más virulencia las ciudades ucranianas, no ha doblegado la voluntad de resistencia del país. Tampoco termina de lograr una ruptura en ninguno de los puntos de contacto principales con el Ejército ucraniano. Además, como vimos ayer, parece haber llegado a un límite derivado del número de medios acumulados antes de la ofensiva y de las bajas sufridas. Así, hay noticias que hablan de que estaría movilizando incluso carros de las escuelas de entrenamiento y otras más preocupantes sobre el envío de camiones, cisternas y aljibes de todo tipo desde las regiones más remotas, para sustituir las pérdidas y garantizar el abastecimiento a las unidades en el frente. Resulta no obstante muy difícil confirmar por el momento que estos envíos se dirijan realmente a Ucrania, por lo que conviene ser cautos. Más preocupantes son las noticias sobre movimientos importantes de la aviación rusa, quizá destinados a intentar aniquilar lo que quede de la defensa aérea ucraniana.
Respecto al número de bajas, continúa el baile de cifras una vez más. Los ucranianos elevan ya hasta 11.000 los muertos y heridos rusos, lo que supondría una atrición de casi el 10% de los soldados movilizados en un primer momento, cifra prácticamente imposible. Con esto queremos decir que, si bien en una batalla campal era posible tener cifras similares o superiores de bajas (en casos puntuales se llegaban a exterminar ejércitos enteros), en la guerra moderna por cada militar en primera línea, son varios los que están destinados a darle soporte de diversos tipos, argumento que hace todavía más complicado que esa cifra de bajas se acerque a la realidad. Es, en cualquier caso, parte de la batalla por el relato.
Sobre esta, cabe hacer un par de comentarios. Si hasta ahora ha sido Ucrania, con su Presidente a la cabeza, la que ha impuesto su narrativa, son varias las cosas que está haciendo mal y que podrían erosionar su imagen exterior. Una de ellas es la persecución y los castigos públicos a los «saqueadores», «saboteadores» (una forma de denominar a cualquiera que sea pro-ruso o sospechoso de serlo), etc. Otra, el trato dado a los prisioneros, que si bien parece humano, al publicarse constantemente vídeos de los mismos y sin entrar en la violación del 3º Convenio de Ginebra, terminará por ir en contra de los intereses del país, reforzando la narrativa rusa. Precisamente hablando de narrativa, hoy era día de manifestaciones en Rusia. Hemos podido ver vídeos de detenciones y choques entre manifestantes y policía en las principales ciudades del país. En cualquier caso, no han sido movimientos masivos que hagan pensar ni mucho menos que el régimen de Putin esté en peligro.
Respecto de la diplomacia dentro de la UE, puede destacarse que tras su paso por España ayer, la presidenta Von der Leyen se ha reunido con el canciller Scholz para hablar sobre la situación humanitaria, las iniciativas diplomáticas, las sanciones y cuestiones relacionadas con la seguridad energética. Cabe recordar que ante la adopción de las sanciones de la Unión Europea a Rusia, Alemania anunció la suspensión de la certificación del Nord Stream 2, cuya constructora se ha declarado ya en bancarrota.
Por otro lado, la gran preocupación gira en torno a las centrales nucleares. El Elíseo ha confirmado esta tarde la llamada telefónica del Presidente francés Emmanuel Macron con su homólogo ruso, Vladímir Putin. Durante la llamada que según diversas fuentes ha durado casi dos horas Macron habría subrayado la necesidad de evitar cualquier ataque a las instalaciones civiles ucranianas manifestando que su protección y seguridad deben garantizarse de conformidad con las reglas de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA). Putin, por su parte, habría aceptado que el trabajo en este ámbito debe ser emprendido sin demora por la IAEA. El Alto representante también se ha pronunciado al respecto manifestando el apoyo firme de la UE a los esfuerzos que está realizando el Director General de la IAEA Rafael Mariano Grossi para acordar un conjunto de principios con ambas partes que garanticen la seguridad de las instalaciones nucleares en el territorio ucraniano.
Según el comunicado, Macron también ha instado al cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, la protección de la población civil, la entrega de ayuda y también la importancia de lograr “una solución negociada totalmente aceptable para los ucranianos”. También le ha traslado su preocupación por un ataque inminente a la ciudad de Odesa.
Otros medios como El País señalan que fuentes del Elíseo han confirmado que Putin “ha dicho que no tiene interés en atacar esas centrales nucleares” aunque también habría reiterado que está dispuesto a lograr sus objetivos en Ucrania “por la vía de la negociación o, si los ucranianos se niegan a ceder, por la guerra”.
Respecto de la figura de Macron, Michel reitera su importancia en el diálogo con Rusia. Esto se debe a que además de ostentar un rol importante por el hecho de ser el presidente de Francia su papel resulta importante dado que en estos momentos ostenta la presidencia rotatoria del Consejo hasta junio. Igualmente, en su entrevista para France Info ha afirmado que la situación no se trata de una oposición entre Rusia de un lado, y la UE y la OTAN de otro, sino que la coalición y apoyo recibido van mucho más allá. En línea con lo que hemos venido explicando, se está recibiendo apoyo a las sanciones por más de 40 países y Michel señala que la coalición abarca de manera muy amplia a África, el Indo-Pacífico y América Latina. Puede destacarse también que Michel mantuvo en el día de ayer una llamada telefónica con el presidente Erdogan.
El presidente Zelenski por su parte ha mantenido una conversación con el Premier británico para reforzar las sanciones y también sigue insistiendo en la necesidad de imponer una zona de exclusión aérea con todo lo que ello implica. Ante la negativa de la OTAN hoy en su contundente mensaje ha manifestado lo siguiente:
“Si no lo hacen, si al menos no nos dan aviones para que podamos protegernos, sólo puede haber una conclusión: también quieren que nos maten lentamente. Esto también es responsabilidad de los políticos del mundo, de los líderes occidentales. Hoy y siempre.”
Conviene ser muy cautos a la hora de hablar sobre esa zona de exclusión aérea. Resulta muy tentador analizar el problema en términos morales o llevarse una falsa idea del poderío ruso, pero de ninguna forma podría llegar a establecerse sin entrar en guerra con Rusia, lo que automáticamente transformaría un conflicto local en otro regional o incluso mundial. Lo hemos explicado muy brevemente en Twitter ante el aluvión de preguntas recibidas.
En relación con lo anterior, el Secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken ha declarado hoy que se encuentran “trabajando activamente” en un acuerdo con Polonia para poder suministrar aviones de combate a Ucrania. Esto podría implicar la entrega por parte de Polonia de sus actuales MiG-29 -como hemos venido sosteniendo ya que los ucranianos están familiarizados con su uso – a cambio de que Estados Unidos les facilite F-16 para reemplazarlos. El problema sería utilizarlos. Cuesta creer –hoy mismo se ha atacado mediante misiles la base aérea de Vynnytsia-, en el centro de Ucrania, que estos aviones, incluso pudiendo ser entregados mañana mismo, fuesen a operar desde bases en el país. La alternativa sería operar desde bases aéreas en otros países, ante lo cual Rusia ha dejado claro, una vez más, que eso supondría considerar a dichos países, como beligerantes.
Tras el fracaso del segundo intento de evacuar a la población civil desde Mariupol, Kharkiv y Sumy el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres hace un llamamiento a establecer una pausa en el conflicto para lograr este objetivo esencial y también garantizar el suministro de ayuda humanitaria. Se estima que la cifra de refugiados ya habría superado la cifra de 1 millón y medio.
Para cerrar con los asuntos más institucionales, hay un hecho que no puede obviarse en el día de hoy a nivel de la Unión Europea. Dinamarca ha comunicado su intención de realizar una votación este año para decidir si se integra en la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea. Hasta la fecha y desde 1992, los daneses cuentan con una cláusula opt-out en virtud de la cual las previsiones derivadas de la PCSD no le son aplicables. Por tanto, reafirmamos que algunos Estados miembros de la Unión Europea están replanteándose su política exterior a la luz de los acontecimientos en Ucrania. Además, el Gobierno danés habría anunciado también que incrementarán su gasto en defensa hasta lograr el 2% PIB y hacer que el país sea independiente del gas ruso lo antes posible.
En otro orden de cosas, el primer ministro de Ucrania Denys Sgmyhal ha anunciado hoy la firma de una petición a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón para suspender la membresía tanto de Rusia como de Bielorrusia en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial. Según Reuters, la UE ya estaría dando pasos en este sentido para reforzar las sanciones ya adoptadas. Por otro lado, Mastercard y Visa han suspendido sus operaciones en Rusia, por lo que no podrán emplearse tales tarjetas ni en los establecimientos ni en los cajeros ATM.
Para cerrar este breve informe diario, como ya es tristemente costumbre, enumeramos las novedades por frentes. En realidad hay muy poco que contar, pues relatar la guerra ha pasado a ser más la elaboración de un listado de objetivos bombardeados o alcanzados por la artillería, que cualquier otra cosa. No obstante, la situación está tal y como sigue:
- Norte: Sin avances. Bombardeos y ataques con artillería en localidades como Irpin y Buzova. Precisamente en Irpin, uno de los bombardeos se ha producido mientras se intentaba evacuar a los civiles en uno de los famosos pasillos humanitarios, lo que ha terminado con varios fallecidos. Respecto a los ataques sobre edificios de viviendas, que parecen muy numerosos, conviene aclarar, sin ánimo de justificar nada, que algunos de los ataques se deberán a errores y otros a la sospecha, seguramente bien fundada en algunos casos, de que son utilizados por el Ejército ucraniano. En Chernígov la situación también permanece estable. El Ejército ruso ha capturado al menos un par de T-64BV ucranianos (que tenéis en la cabecera del artículo), pero son todo acciones menores mientras la ciudad continúa cercada. Por último, se han trasladado un par aviones de alerta temprana A-50 a Baranovichi, en Bielorrusia, sumándose a los que ya estaban desplegados. Seguramente sea una medida de precaución por si aviones de combate cedidos a Ucrania pudiesen llegar a operar desde Polonia.
- Noreste: Continúan los bombardeos en Járkov. Se han reportado ataques sobre sitios tan diversos como el consulado de Azerbaiyán o el mercado de Novosaltivsk. Ahora mismo se están produciendo también ataques con artillería en Pisochin, una población al este de dicha ciudad.
- Este: Los únicos movimientos reseñables se han producido al norte de Lugansk, en donde las fuerzas de la RPL prácticamente habrían enlazado con las fuerzas rusas en Starobilsk y Bilodovosk. De Volnovakha, ya tomada, llegaban más imágenes de combates urbanos, aunque seguramente de días anteriores.
- Sur: Continúan las luchas en torno a Nikolayev, aunque las informaciones son muy confusas. Hoy aparecían más pruebas de los recientes combates en la zona del aeródromo de Kubalkino y se sabía de nuevos bombardeos, pero no parece que la ciudad pueda caer a corto plazo. En la zona de Mariupol hemos visto a más combatientes de la RPD dirigiéndose a participar en el asedio de la ciudad.
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